Croacia es un país pequeño situado a orillas del mar Adriático en plena Europa central. Las ciudades…
Dubrovnik, la perla del Adriático
La bonita ciudad de Dubrovnik, la perla del Adriático, antiguamente conocida como Ragusa, se encuentra situada en la costa del mar Adriático, en la zona sur de Croacia. Su ciudad amurallada, el buen tiempo, sus aguas cristalinas y la serie Juego de Tronos, hacen que Dubrovnik, la perla del Adriático, sea la ciudad más visitada de Croacia. Antiguamente también lo era, aunque por otros motivos que te contaré más adelante.
Índice
¿Qué hacer en Dubrovnik?
1. Callejear por Dubrovnik
Perderte entre las calles de una ciudad siempre es la mejor forma de conocer sus secretos y Dubrovnik, la perla del Adriático los esconde en cada rincón. Según pasas la muralla y te introduces en el interior de la ciudad, chocas de bruces con otra realidad paralela en la que la carretera, marquesinas y las casas del exterior pasan a ser calles empedradas, monumentos y edificios de piedra.
La calle principal, la iglesia, la catedral, el barrio judío, el puerto, la fuente de Onofrio… ¡a patear y disfrutar!
2. Hacer un tour por la ciudad de Dubrovnik
Caminar y descubrir las cosas por tu cuenta está muy bien, pero en una ciudad en la que se recoge tanta historia, es necesario hacer una visita guiada por ella para que no se escape nada. La mayoría de los tours salen de una oficina situada fuera de la entrada principal a la muralla. Puedes cogerlo por internet o en la misma oficina. Tendrás varias opciones de horario y de idioma.
Tours para todos los gustos:
- Recorrido a pie por Dubrovnik, la perla del Adriático: recorrido a pie sobre los puntos principales de la ciudad recordando su pasado histórico. Dura alrededor de una hora y son unos 16€ por persona.
- Juego de tronos: recorrido por la ciudad pasando por las localizaciones de la serie. Sobre 18€.
- Recorrido a pie por Dubrovnik + Juego de tronos: una combinación de los dos tours anteriores. Dura hora y media y cuesta 30€ por persona aproximadamente.
- Historia de la guerra: un recorrido por las calles de Dubrovnik a pie recordando las repercusiones de la guerra de Dubrovnik. Dura una hora y cuesta 16€ por persona.
Yo hice el primer tour (no pude hacer el tercero, sino caía fijo) con la compañía “Dubrovnik Walking” y quedé encantada con la guía, hizo la visita muy amena e interesante, además hablaba genial español.
3. Beber en la fuente de Onofrio
En una ciudad en la que se superan los 30 grados en los días de verano, no viene mal refrescarse, ¿no? y encima, si es gratis, mejor que mejor. Resulta que la fuente de Onofrio, aparte de ser uno de los monumentos más emblemáticos y bonitos de la ciudad, tiene agua fresca, y cuando digo fresca, ¡digo helada!
La Gran fuente de Onofrio, es una fuente de piedra de estructura poligonal que tiene dieciseis caras esculpidas con forma de máscara por las que sale el agua. La parte superior está compuesta por una cúpula abierta.
Es el punto de encuentro principal de la ciudad y también de descanso, la gente para allí para refrescarse y rellenar sus botellas de agua. Así que ya sabes, si te pierdes, a la fuente. 🙂
4. Recorrer la muralla de Dubrovnik
Si hay un recorrido principal que hacer en Dubrovnik, la perla del Adriático, es el paseo por la muralla. En la muralla se encuentran numerosos bastiones, cañones y alguna fortaleza. Desde allí tendrás una perspectiva preciosa de la ciudad con todos sus tejados de color rojo por un lado y del mar Adriático y la isla de Lokrum por el otro.
Podrás visitar la muralla en un recorrido guiado o bien por tu cuenta. La entrada cuesta unos 16€ y el recorrido consta de 2 km. La duración oscila entre hora y media o dos horas aproximadamente, dependiendo de el tiempo que pares a hacer fotos y admirar las vistas. Durante el recorrido hay varias terrazas en las que podrás tomar algo con las pedazo de vistas al mar.
* Consejo del día:
Es mejor subir a las murallas al atardecer, cuando el sol comienza a descender, para no acabar abrasado en pleno recorrido. Además la luz reflejada en los tejados al atardecer es ideal para hacer fotos y disfrutar de las vistas. Aun así, no te librarás del calor, ¡lleva agua!
5. Tomar algo en el puerto de Dubrovnik
El puerto de Dubrovnik es muy pintoresco, se accede pasando por unos arcos de piedra desde la calle principal. Queda recogido en una esquina entre la muralla, con vistas a los barcos, al monte y a la playa.
Es un lugar ideal para tomar algo al atardecer o por la noche, mirando a los barcos, cuando encienden todas las luces.
6. Visitar iglesias, catedral y museos de Dubrovnik
Voy a facilitarte una lista de todos los monumentos o lugares de interés en los que entrar:
- El Palacio del Rector.
- La iglesia de San Blas.
- La catedral.
- El Palacio Sponza.
- El Monasterio Franciscano.
- El museo de historia.
- El museo marítimo.
- Fuerte Lovrijenac (San Lorenzo): este fuerte es un lugar “ultravisitado” por los seguidores de Juego de Tronos, ya que es la Fortaleza Roja. Su entrada está incluida en el ticket de las murallas.
7. Contemplar la puesta de sol desde el Monte Srd, Dubrovnik
Sin duda, la mejor puesta de sol de Dubrovnik, la perla del Adriáico y la mejor panorámica de la ciudad amurallada se contemplan desde el monte Srd. Arriba hay un mirador con un elegante restaurante, pero si como yo eres de los que tira más al monte, puedes salir del mirador y seguir camino abajo para conseguir la mejor roca en donde poder disfrutar de las vistas.
¿Cómo subir?
- Teleférico: tarda alrededor de un minuto en subir y es totalmente acristalado así que la panorámica desde allí es muy buena. Cuesta 20 euros ida y vuelta y 11 euros solo un viaje.
- Taxi: si vas en grupo saldrá más barato que el teleférico. Aviso que la vuelta por la noche a la ciudad es un poco caótica porque la carretera es estrecha y se acumulan muchos coches.
- A pie: se puede subir andando, pero ten en cuenta que la caminata lleva un buen rato, es cuesta arriba y en Dubrovnik hace muucho calor.
* Segundo consejo del día:
Llévate unas cervezas o algo de beber y para picar y sube sobre las seis o seis y media de la tarde (más o menos una hora y media antes de la puesta de sol, variará depende en el mes en el que vayas) para contemplar relajadamente la puesta de sol zapateado en una roca.
8. Ponerte a remojo en las playas de Dubrovnik
Después de estar horas pateando bajo el sol apetece un poco de relax en las cristalinas aguas croatas. En Dubrovnik hay varias playas y calas fuera de la ciudad amurallada con muy buena pinta, pero tienes que coger transporte para llegar hasta ellas. Algunas de las más conocidas son: Lapad, Kuk y Durbrava.
Si lo que buscas es simplemente darte un baño y desconectar del sofocante calor un par de horas sin alejarte de la ciudad amurallada, hay varias opciones:
- Playa de Banje:
La opción más recurrida es la playa de Banje. Está a unos 3 minutos a pie y en ella podrás darte un baño mientras ves la majestuosa muralla de la ciudad y el puerto. El problema de esta playa es que, al estar tan próxima, está abarrotada.
- Cala pegada al fuerte Lovrijenac:
Te voy a desvelar un lugar “semisecreto” en Dubrovnik. Antes de subir las últimas escaleras hacia el fuerte Lovrijenac, si te asomas a mano derecha, podrás contemplar una pequeña cala tranquila y no muy saturada (vacía en comparación con la otra playa) en la que el agua es tan turquesa y transparente que querrás tirarte desde allí arriba. Cuenta con duchas, baños y dos bares en los que podrás comer pescadito frito, sandwiches o tomar algo con unas vistas privilegiadas.
¿Cómo llegar hasta allí?
Al ir hacia el fuerte Lovrijenac, pasarás por un pequeño puerto conocido como una de las localizaciones principales de Juego de Tronos, de la que salen los kayak. Al final de este puerto hay un restaurante y una calle que se mete a la derecha, sigue ese camino recto hasta ver un pequeño desvío con un arco a mano izquierda, atraviésalo y… ¡voilá!, habrás llegado a tu destino.
9. Excursión a la isla de Lokrum
La isla de Lokrum se encuentra situada justo enfrente de la ciudad amurallada de Dubrovnik, desde ella salen excursiones diarias a esta pequeña isla en la que abunda la naturaleza y no hay población alguna. En la isla solo hay un restaurante y está prohibido hacer noche.
En la isla de Lokrum puedes visitar:
- El Monasterio Benedictino de estilo románico
- Los jardines de Maximiliano
- El lago de agua salada “Mar muerto”
- El monte Glavica con las ruinas del Fort Royal
- La Torre de Maximiliano
- El monumento “Cruz de Tritón”
- La playa nudista Skrinja
El trayecto en barco dura unos 15 minutos y cuesta alrededor de 6,50€.
10. Ir al mercado en la plaza Gundulic
Si hay algo que da vidilla a una ciudad, ¡es el mercado! Cada mañana, de siete a dos, se instala un mercado en la plaza Gundulic, situada en el centro de la ciudad vieja. La plaza se viste de luz y color con los tropecientos puestos de comida y productos tradicionales que se colocan en ella.
Allí acuden los campesinos de la zona a vender fruta y verduras frescas, aunque también podrás encontrar productos artesanales como juguetes de madera o jabones de lavanda.
11. Dar un paseo en kayak en Dubrovnik
Otra posibilidad para conocer la perla del Adriático, las murallas y disfrutar de la vista de la isla de Lokrum desde el mar Adriático es hacer Kayak. Hay numerosas compañías que ofrecen excursión en Kayak, durante el día o para ver el atardecer.
Duran entre 2 horas y media y 3 horas, algunos incluyen aperitivo y cuesta sobre 28€.
¿Dónde alojarse en Dubrovnik?
Quizás fuera de la ciudad amurallada los alquileres sean más baratos, pero nada es comparable a poder alojarse dentro de ella. Hay muchísimos apartamentos de alquiler, de hecho, más que casas particulares porque la gente con vivienda en su interior saca mucha rentabilidad al tenerla alquilada.
Si vas en grupo, yo me quedé en un apartamento muy recomendable: Apartamentos Dox
¿Dónde comer en Dubrovnik?
El mejor sitio para comer dentro de la ciudad amurallada es en el barrio judío. El restaurante Wanda tiene buena comida a buenos precios, pero por la zona hay muchos más, echa un vistazo a la carta y tú decides. En este barrio vivían antiguamente las personas judías, quienes solo podían hacer vida en esa zona de la ciudad. Esa parte de la ciudad es cuesta arriba, se trata de calles repletas de escaleras y abarrotadas de restaurantes con precios más asequibles que en el resto de la ciudad.
Fuera de la ciudad amurallada, pero a escasos pasos de ésta, se encuentra la pizzeria “Tabasco”, con muy buenos precios y pizzas riquísimas (y enormes). Se encuentra exactamente a los pies del teleférico, por lo que es una buena opción para cenar después de haber contemplado la puesta de sol.
Y callejeando bajo el sol ¿qué tal un helado? o dos…o tres… La heladería Peppino’s tiene unos helados buenísimos, de un montón de sabores.
¿Qué me llevo de recuerdo de Dubrovnik?
Cosméticos naturales
La farmacia franciscana de Dubrovnik es una de las más antiguas del mundo. Hoy en día esa farmacia sigue elaborando sus famosos cosméticos elaborados con elementos naturales para vender a los turistas. Los más típicos son los aceites de cítricos como el limón y la naranja.
Corbatas
Aunque mucha gente no lo sabe, yo hasta hace muy poco tampoco, la corbata proviene de Croacia. Así que, en Dubrovnik encontrarás las corbatas más exclusivas.
Lavanda
A pesar de que la lavanda es original de la isla de Hvar y se cultiva en sus tierras, se vende por todo el país como un producto nacional, así que si no vas a pasarte por allí, aprovecha en Dubrovnik.
Adornos navideños
Aunque Dubrovnik sea un destino veraniego que recuerda a días de sol, agua del mar y pantalones cortos, la ciudad tiene su propia tienda navideña “Christmas shop” en donde los fanáticos de estas fechas pueden conseguir objetos decorativos navideños con el nombre de la ciudad.
Bisutería de coral
El coral es un producto con el que trabajan mucho en esta zona. Hay gran variedad de joyas elaboradas con este material, aunque los precios son bastante altos.
Consejos varios para visitar Dubrovnik, la perla del Adriático
Dubrovnik card
La Dubrovnik card incluye la entrada gratis a ciertos monumentos y edificios memorables de la ciudad, como la visita a las murallas y, por tanto, al fuerte Lovrijenac. Con esta tarjeta también se hacen descuentos en tiendas y restaurantes, pero solo en algunas seleccionadas. También incluye viajes gratis en autobús. La puedes adquirir en las oficinas de turismo de la ciudad o bien por internet. Cuesta unos 27€.
¿Compensa?
Pues yo diría que no compensa, a no ser que vayas a utilizar el transporte público fuera de la ciudad amurallada y utilices los viajes de autobús, sale más barato pagar las entradas a los monumentos y edificios por tu cuenta. Además los restaurantes y tiendas que incluyen no son las más baratas ni las mejores.
No visitar la ciudad en sábado
El sábado es el día en el que los cruceros llegan a Dubrovnik. Varios cruceros atracan en el puerto para visitar la perla del Adriático simultáneamente y la ciudad se convierte en un caos. Se llegan a acumular hasta 25.000 personas en el pequeño centro histórico originándose colas de hasta media hora para entrar y salir de ésta. Por ello, es mejor que ese día no estés allí y en caso de estarlo… ¡huye! y aprovecha para ver la ciudad más allá de la zona amurallada.
Un poco de historia de Dubrovnik
No suelo incluir párrafos sobre la historia de los lugares que visito, pero creo que la historia que esconde Dubrovnik, (la real digo, no la que estamos acostumbrados a ver en la tele con dragones y fuego valirio) merece ser comentada, al menos, un poquito por encima.
Situación privilegiada de Dubrovnik
Debido a su situación geográfica, Dubrovnik era el enclave para el comercio entre el mundo occidental y el oriental, de hecho, era el único lugar en el mundo en aquella época en el que musulmanes y cristianos se mezclaban y relacionaban. Esta buena situación para el comercio hacía que muchos otros quisieran conquistarla, por lo que Dubrovnik fue perseguida y dominada por bizantinos, venecianos, húngaros y turcos. Es por ello que la ciudad se protegió con una gran muralla, conservada hoy en día como parte de su atractivo principal.
Lo que los edificios esconden en Dubrovnik
Este contacto entre la cultura musulmana y cristiana obligaba a la ciudad a mantener contentas a ambas culturas, mediar entre ellas y cómo no también, sacarle partido al asunto. Esta influencia llegó hasta las infraestructuras de la ciudad, y es que, hay signos musulmanes escondidos entre sus edificios y esculturas, aunque de un modo delicado, para que los musulmanes se sintieran acogidos y los cristianos no ofendidos. De igual modo, la catedral, edificio principal protagonista de las plazas y lugares centrales en las ciudades, se encuentra en Dubrovnik situada en una de las plazas secundarias de la ciudad, eso sí, sin restarle magestuosidad y poder. De esta manera no se daba tanta importancia al tema religioso y contentarlos a todos.
Época de máximo esplendor de Dubrovnik, la perla del Adriático
Lo hicieron realmente bien, alcanzando la ciudad su máximo esplendor en esta época, como he dicho, gracias al comercio marítimo y a su buena mano en las relaciones sociales. Podría decirse que la perspicacia fue la mejor arma de esta ciudad. Para demostrar su poderío, tenían pinturas y esculturas de gran valor, así como objetos de personajes importantes de la época que mostraban sus alianzas. Uno de estos objetos fue el pañuelo de oro del rey de España, lo que se convirtió en el símbolo de la ciudad.
Declive de Dubrovnik
Dubrovnik sufrió un gran terremoto, acarreando un gran número de muertes y destruyendo gran parte de la ciudad, lo que supuso el fin de esta etapa dorada. La ciudad se reconstruyó pero la mala suerte no acabó ahí. Posteriormente sufrió un incendio y al cabo de unos años pasó una guerra contra Serbia, que destruyó con bombardeos la mayoría de los edificios, por lo que la ciudad tuvo que ser reconstruida casi por completo. Hoy en día puede apreciarse qué edificios se mantuvieron y cuales no por sus tejados, básicamente todo lo que reluzca naranja es nuevo. Hay más detalles que muestran el paso de la guerra por la ciudad, por ejemplo, en el suelo hay parches negros (algunos son chicles) para tapar los agujeros que dejó la metralla.
Supersticiones sobre Dubrovnik
¿Eres una persona supersticiosa?, pues los croatas sí, o al menos en el pasado.
El santo patrón de la ciudad de Dubrovnik es San Blas, imagen que se repite entre las esculturas de la ciudad. San Blas lleva en la mano la maqueta de Dubrovnik. Se dice que la estatua de San Blas fue lo único que sobrevivió al gran incendio que devastó Dubrovnik y por tanto, construyeron una iglesia en su honor, la cual sobrevivió al bombardeo de la guerra contra Serbia. Por todo ello, se puede decir que, San Blas en Dubrovnik es “Dios”, personaje que cuida y protege la ciudad.
Como última anécdota supersticiosa, muchos piensan que las catástrofes que sacudieron a Dubrovnik, la perla del Adriático, fueron la consecuencia de integrar símbolos musulmanes por la ciudad.
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1 Comentarios
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America
07/11/2018 En 3:48 pmQue guía tan completa, ya guardada en mis favoritos para cuando visites Dubrovnik!! Mil gracias